Cuando se aísla un
S. aureus resistente a meticilina (SARM) en un paciente ingresado en
Reanimación y el paciente “no está muy malo”, está hemodinamicamente estable, no
está séptico, me surge siempre la misma duda: si tratarle con vancomicina o
teicoplanina (pensando que ésta tiene menos efectos secundarios y no tengo que
hacer controles de dosificación)… Después de unos minutos mi duda se disipa y termino haciendo lo que me dice la
costumbre: Pautar vancomicina.
No se si a vosotros os ocurre lo mismo, pero por si acaso,
os dejo un pequeño resumen de varios artículos y guías con puntos prácticos y
unas conclusiones de manejo al final. Bibliografía, como en todo, hay toda la
que queráis, a favor, en contra, ni sí ni no. He elegido la que me ha parecido
más dirigida “Vanco vs Teico” y un artículo muy interesante sobre resistencia a
antibióticos.
Considero que este tema es importante por varias razones:
- El aumento de cepas SARM en unidades de críticos
- La larga duración del tratamiento erradicador de este
microorganismo, dando por tanto tiempo suficiente para desarrollar
con más facilidad nefrotoxicidad y el resto de efectos secundarios que
acompañan al tratamiento con vancomicina
- Lo complicado del manejo del tratamiento con vancomicina en cuanto a extracción de niveles plasmáticos y su interpretación.
- A pesar de usar dosis altas de teicoplanina con
dosis de carga (6mg/kg/12h las tres primeras dosis), tarda en alcanzar niveles
terapéuticos.
- Teicoplanina tiene las mismas limitaciones
farmacocinéticas que vancomicina y no es posible en la práctica clínica medir
sus niveles séricos. Así mismo tiene menos efectos secundarios y una vida
media más larga.
- Existen cepas intermedias a vancomicina y
aparecen nuevas resistencias por lo que hay que optimizar el tratamiento con
Vanco según PK/PD. Por ejemplo, tratamiento en perfusión continua, que se
ha relacionado con menor toxicidad y con mayor estabilidad y rapidez para
alcanzar concentraciones terapéuticas. Especialmente útil en pacientes con
variaciones del volumen de distribución (pacientes sépticos como ejemplo)
- Se ha demostrado la necesidad de administrar dosis
muy elevadas de teicoplanina durante los dos primeros días para alcanzar niveles
séricos y en el fluido de epitelio intersticial pulmonar adecuados. En ausencia
de estudios clínicos que demuestren su eficacia, no recomiendan su uso en el
tratamiento de neumonía nosocomial por SARM.
- Dosificación: Poner siempre dosis de carga
- PK/PD: Antibiótico tiempo dependiente
- Indicaciones: cocos grampositivos (es un glucopéptido como
vancomicina)
- Precaución: disminuir dosis en insuficiencia renal pero
menor toxicidad que vancomicina
- Teicoplanina cuesta más que vancomicina (2-3 veces más caro)
- Menor nefrotoxicidad y en general menores efectos adversos
con teicoplanina, incluso con dosis de vancomicina guiadas por niveles plasmáticos estrechos
- Estudios de no inferioridad Vanco Vs Teico en curación
clínica, microbiológica y mortalidad
- Una de las limitaciones de estos estudios es que los
grupos de pacientes no son homogéneos y por tanto no son totalmente comparables
Este artículo merece la pena leerlo. Explica las
resistencias a los antibióticos contra Grampositivos, incluidos los de última
generación y en base a ello, el uso racional que hay que hacer de los mismos
Mis conclusiones tras esta breve revisión (abiertas a comentarios para que podamos optimizar y mejorar el manejo de estos pacientes):
- Pensar en teicoplanina en aquellos pacientes con mayor riesgo de
insuficiencia renal/diálisis
- Pensar en teicoplanina en pacientes clínicamente estables, por
ejemplo en paciente colonizado por SARM en el cual la duración de tratamiento
va a ser larga y por tanto hay más tiempo también para desarrollar efectos
secundarios
- No pensaría en teicoplanina en un paciente séptico en el que vas
a tardar en alcanzar niveles terapéuticos a pesar de utilizar dosis de carga
- Recordar que teicoplanina es más cara que vancomicina
- Optimizar el uso de vancomicina según PK/PD y poner en
perfusión extendida con lo cual los niveles no fluctúan tanto, mantenemos la
coherencia sabiendo que es un fármaco tiempo dependiente (aunque es peculiar y
también tiene características de concentración dependiente) y además con
niveles más estables y menor nefrotoxicidad.
Rosa Méndez Hernández
Hola, Rosa. No suelo entrar a comentar en foros, pero la lectura de tu frase “Lo complicado del manejo del tratamiento con vancomicina en cuanto a extracción de niveles plasmáticos y su interpretación”….., qué quieres que te diga, como farmacólogo no he podido evitar una sonrisa al leerla y me ha motivado a escribir.
ResponderEliminarTu comentario está basado en la realización de tratamientos POBLACIONALES de ambos fármacos, pues leo que planteas administrar dosis estándar de teico y, aunque no lo explicitas, supongo que también planteas un manejo poblacional para la vanco, ya sea en cuanto a dosis (la famosa 1g/12h) o en cuanto a concentraciones plasmáticas.
En mi época de Rea yo realizaba tratamientos INDIVIDUALIZADOS basándome en el conocimiento del foco infeccioso (información referente a cada paciente concreto) y en la capacidad de difusión del antibiótico elegido desde el plasma a ese foco (información que debe salir de la literatura porque no tenemos posibilidad de medir niveles que no sean plasmáticos, salvo quizá en LCR cuando hay una derivación ventricular colocada), y en el valor de CMI del antibiótico frente al microorganismo aislado (información también referente al paciente concreto); con estos tres elementos decidía qué valor de concentración plasmática de vanco quería conseguir para mantener un gradiente de concentración aceptable desde el plasma al foco infeccioso, y pautaba una perfusión continua para que el gradiente fuese permanente. Falta por saber a qué dosis pautar la perfusión.
Para ello estudiaba la velocidad de eliminación de vanco en ese paciente concreto en ese día concreto. Esto se hace muy fácil, basta con medir el aclaramiento de creatinina (no hace falta que sea de 24h, eso es muy impracticable) y aplicar unos conocimientos farmacocinéticos muy básicos. Posteriormente modificaba la pauta diaria basándome en los niveles plasmáticos medidos (la verdad, discrepo en que sea complicado extraerlos e interpretarlos).
Dejo aquí un enlace a un comentario en el que hay un ejemplo real de esto que digo: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22871373.
Un saludo
Gero
Manuel Gerónimo Pardo, MD, PhD
Especialista en Farmacología Clínica. Especialista en Anestesiología y Reanimación.
Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor.
Complejo (y mucho) Hospitalario Universitario de Albacete.
E-mail: sergepu@hotmail.com