Entrada realizada por Nerea de la Puente. Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital de La Princesa.
El viernes 17, a primera hora de la mañana, contamos con la intervención de Fabio Silvio Taccone. Su charla se titula ¿ Debemos cambiar los actuales tratamientos en el paciente séptico? Estaremos atentos para seguir sus indicaciones…
Esta breve entrada, es a propósito de un estudio suyo cuyo objetivo es evaluar si las dosis de β-lactámicos utilizadas en unidades de cuidados intensivos, en pacientes con sepsis severa o shock séptico que además se benefician de terapia de reemplazo renal contínua ( CRRT ) alcanzan niveles séricos adecuados para hacer frente a los patógenos más comúnes.
Se trata de un estudio observacional, prospectivo, cuya recogida de datos se llevo a cabo entre Junio de 2008 y Mayo de 2009, en el hospital Erasme de Bruselas.
Los criterios de inclusión fueron mayoría de edad, diagnóstico de sepsis severa o shock séptico, fallo renal agudo en tratamiento con terapia renal sustitutiva contínua ( ya fuera hemofiltración veno-venosa contínua o hemodiafiltración veno-venosa continua ) y recibir al menos uno de : meropenem ( MEM), piperacilina-tazobactam ( TZP ), cefepima (FEP) o ceftacidima ( CAZ ).
Se estudiaron 53 pacientes. Todos ellos recibieron una dosis de carga y después las dosis recomendadas en las guias para pacientes en tratamiento con CRRT; que fueron: meronem 1g cada 12h, cefepima y ceftacidima 2 gr cada 12 h, y piperacilina tazobactam 4.5 gr cada 6h.
La concentración pico fue la medida 1 hora después del comienzo de la infusión de 30 minutos del antibiótico correspondiente.
Se consideró la MIC ( concentración mínima inhibitoria ) como parámetro farmacodinámico. Teniendo el cuenta el contexto del estudio, se consideró como objetivo la MIC para pseudomona aeruginosa por ser el patógeno más frecuente y serio de las UCI-s y a su vez, el que está asociado a infecciones con tasa de mortalidad mayor. Muchos estudios muestran que la máxima acción bactericida de los β-lactámicos se da cuando se mantiene la dosis sérica del mismo por encima de la MIC largos periodos de tiempo, en este estudio se midió el tiempo en que la concentración sérica de estaba 4 veces por encima de la MIC; que para P.Aeruginosa resultó: > 0 = 8 µg/ml para MEM, > ó = 64 µg/ml para TZP, > ó = 32 µg/ml para FEP y CAZ.
Estos objetivos farmacodinámicos se alcanzaron en el 81% de los pacientes que recibieron MEM; en el 71% de los TZP; en el 53 % con CAZ y en ninguno de los que recibió FEP. Todos ellos mostraron dosis más altas tras 48h de su uso que las que mostraban en la fase temprana ( < 48h) pero este aumento solamente fue significativo con MEM ( p < O.O5).
El estudio concluye que en un paciente con sepsis y CRRT, la dosis ha de ser similar a la administrada en ausencia de fallo renal, ya que, a la vista de los resultados, no se alcanzaron concentraciones 4 veces por encima de la MIC para P.aeruginosa en 29%,34%,62% y 100% de los pacientes que recibieron respectivamente MEM, TZP,CAZ,FEP ( habiendo recibido las dosis recomendadas para CRRT).
De la misma manera, el estudio hace referencia a la necesidad de monitorizar las drogas administradas ( para entre otras cosas, poder disminuir la dosis cuándo sea oportuno ), ya que en estos pacientes y considerando su gran variabilidad farmacocinética, existe cierto acúmulo del AB pasadas las primeras 48h.
Referencias:
- Insufficient β-lactam concentrations in the early phase of severe sepsis and septic shock.
Fabio Silvio Taccone1, Pierre-François Laterre2, Thierry Dugernier3, Herbert Spapen4, Isabelle Delattre5,Xavier Wittebole2, Daniel De Backer1, Brice Layeux6, Pierre Wallemacq5, Jean-Louis Vincent1 and Frédérique Jacobs.
-Surviving sepsis campaing: international guidelines for management of severe sepsis and septic shock: 2008.Crit.Care Med 2008, 36: 296-327.
-Vincet JL,Taccone F,Schmit X: classification, incidence and outcomes of sepsis and multiple organ failure.
-Kollef MH, Sherman G,Ward S,Fraser VJ: Inadequate antimicrobial treatment of infections: a risk factor for hospital mortality among critically ill patients. Chest.1999, 115:462-474.
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