CMP 2014

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miércoles, 8 de noviembre de 2017

Proyecto para la prevención de bacteriemias relacionadas con catéteres

Uno de los principales problemas de seguridad de los centros sanitarios son las infecciones nosocomiales, aquellas contraídas en el hospital y que no son consecuencia directa de la enfermedad de origen que tiene el paciente.

Las infecciones asociadas a catéteres constituyen la principal causa de bacteriemia nosocomial y están relacionadas con una alta morbi-mortalidad. Las bacteriemias asociadas a catéter venoso central (CVC) incrementan la mortalidad en un 25% y la estancia hospitalaria en un promedio de 7 días

Bacteriemia relacionada con catéter (BRC): fiebre, escalofríos y/o hipotensión en un paciente con catéter y al menos un hemocultivo positivo, sin otro  posible foco de infección
El microorganismo aislado en los hemocultivos es el mismo que el encontrado en la punta del catéter, en la conexión o en el líquido de infusión.
El hemocultivo positivo no se relaciona con ningún foco infeccioso y la clínica desaparece tras la retirada del catéter vascular.

Un hemocultivo positivo extraído del CVC puede deberse únicamente a colonización del catéter y es necesaria una interpretación clínica para determinar si existe infección. Existe una buena correlación si la clínica desaparece a las 24-48 horas tras la retirada del catéter.
La probabilidad de bacteriemia asociada a catéter es mayor si:
   - Clínica grave: sepsis o shock séptico
   - No evidencia de otro foco
   - Signos de probabilidad de asociación al catéter: Hipotensión al infundir por el catéter, signos de infección en el punto de inserción: pus, eritema o induración

Antecedentes

En 2007, el Ministerio de Sanidad y Consumo de España, con el liderazgo de la SEMICYUC y asesorados por el grupo de Quality and Safety Research Group de la Universidad Johns Hopkins, puso en marcha el proyecto Bacteriemia Zero de Prevención de Bacteriemias relacionadas con catéteres venosos centrales en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) españolas.


Proyecto de prevención de BRC

Objetivo
Unificar criterios para la correcta inserción, mantenimiento y retirada del catéter venoso central en el paciente adulto, para prevenir las posibles complicaciones asociadas y mejorar la seguridad del paciente portador de CVC.

Metodología
El proceso se inicia mediante interconsulta, que incluye la indicación del CVC, el recuento de plaquetas y coagulación en analítica reciente, así como la última administración de heparina u otros fármacos que alteren la coagulación.
Durante la inserción se cumplimenta un check-list específico, donde se relaciona el servicio, la localización del CVC y el cumplimiento del protocolo. Posteriormente, se realiza seguimiento diario del paciente hasta su retirada, recogiendo datos sobre factores de riesgo, complicaciones, infecciones y tratamientos.

Estructuramos el proyecto en 4 etapas:

1. Sensibilización de todo el personal implicado mediante sesiones clínicas y formativas

2. Revisión del protocolo de inserción y mantenimiento del CVC:
Se constituyó un grupo multidisciplinar para la revisión del protocolo: médicos y enfermeros de los servicios de Anestesia y Reanimación y de Medicina Preventiva.

3. Selección de un paquete de medidas de prevención de BRC:
   - acceso de elección en subclavia
   - higiene de manos con solución antiséptica de base alcohólica
   - elementos de máxima barrera para la inserción
   - apósitos estériles con clorhexidina
   - tapones antisépticos para los conectores
   - cobertura estéril para sonda-cable del ecógrafo
   - evaluación diaria de la necesidad de mantener CVC.
   - checklist en el momento de insertar el catéter




4. Evaluación trimestral de su efectividad:

La información necesaria para identificar una infección se debe recoger de la observación directa del paciente, de la revisión de su historia clínica (haciendo especial hincapié en los datos clínicos, resultados analíticos y exploraciones complementarias), las notas de enfermería, el informe quirúrgico, los resultados de los cultivos realizados y, si es preciso, la consulta a su médico y/o enfermera responsables.

El médico responsable, tras validar los datos, será el encargado de elaborar de forma periódica los informes con los resultados, así como analizar las posibles medidas de mejora a adoptar, y difundirlos a todos los implicados.

Los indicadores utilizados para la evaluación del proyecto serán: 
   - incidencia acumulada y densidad de incidencia de BRC, 
   - porcentajes de check-list cumplimentado, de seguimientos completos, de adecuación a protocolo y de las causas de la inadecuación.


Los proyectos para la prevención de la BRC contribuyen a la reducción de la variabilidad clínica y a la seguridad del paciente.



Ana Hernández Aceituno
Servicio de Medicina Preventiva